Anuncio

Comerciantes ambulantes forman un mercadito y piden su legalización

Miriam Jacinto, originaria de Veracruz, México y miembro de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes que comercian alrededor del parque Douglas MacArthur de Los Ángeles (EE.UU.) participa, el sábado 03 de octubre de 2015, en un mercadillo de comida en el parque de esta ciudad, que sirvió a la vez para reclamar un espacio en la vía pública que les permita desarrollar su actividad comercial legalmente.

Miriam Jacinto, originaria de Veracruz, México y miembro de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes que comercian alrededor del parque Douglas MacArthur de Los Ángeles (EE.UU.) participa, el sábado 03 de octubre de 2015, en un mercadillo de comida en el parque de esta ciudad, que sirvió a la vez para reclamar un espacio en la vía pública que les permita desarrollar su actividad comercial legalmente.

(Iván Mejía / EFE)

Vendedores ambulantes formaron ayer en un mercadito de comida en el parque Douglas MacArthur de Los Ángeles, que sirvió a la vez para reclamar un espacio en la vía pública que les permita desarrollar su actividad comercial legalmente.

“Pedimos a las autoridades que se les permita a los vendedores de las calles tener sus negocios legalizados para que salgan de la pobreza”, dijo Juan Rodríguez, organizador de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes de Los Ángeles.

“Nuestra propuesta es que nos permitan integrarnos a la economía de la ciudad en un mercadillo popular”, agregó Rodríguez, quien integra un colectivo de 300 miembros que ayer realizaron el “Festival Latinoamericano del Maíz” en el sector sureste del parque MacArthur, en el corazón de la “Pequeña Centroamérica”.

Rodríguez señaló que el mercadito popular es también una respuesta frente al “acoso” que viven los vendedores ambulantes desde hace dos años por parte de la policía local, que suele aplicar multas a los pequeños comerciantes por su actividad en la calle.

El organizador criticó que las cadenas de restaurantes de comida rápida de las inmediaciones del parque se quejan con las autoridades “porque no pueden competir con las señoras tamaleras y pupuseras”.

En la actualidad existe una tregua entre vendedores y las autoridades locales gracias a la intervención de miembros del Gremio Nacional de Abogados, así como del concejal del distrito 1 de Los Ángeles, Gil Cedillo.

Mirna Tarecena, originaria de Guatemala, ofrecía ayer en su puesto pollo guisado con ensalada rusa, alimentos populares entre centroamericanos, según explicó.

“Nosotros lo que queremos es que la policía nos cuide y no que nos ande metiendo miedo y multas cuando andamos vendiendo en las calles”, declaró.

Por su parte, la salvadoreña Bertha Gálvez declaró que desde hace 30 años realiza su actividad comercial alrededor del parque y en varias ocasiones las autoridades le arrojaron sus productos.

Ketzal Itzcohuatl, vendedor de ropa y otros productos folclóricos, se sumó también a las voces de sus compañeros para que la ciudad les otorgue “un permiso para vender libremente en la calle”.

Efe trató de contactar sin éxito al concejal Cedillo para obtener una declaración.

Anuncio